09 Ago En vísperas de nuestro capítulo Provincial
Sinodalidad, participación de los jóvenes y despertar vocacional.
Este año nuestro Capítulo Provincial será especial. Durante dos días hablaremos de las vocaciones a la vida religiosa marianista. Hemos invitado a seis jóvenes para que compartan ese tiempo con nosotros. Queremos escucharles y saber qué piensan de nuestra vida; queremos saber cómo nos ven y qué necesitan encontrar en nosotros. También los hemos invitado a compartir este momento tan importante para que sientan cuáles son nuestras preocupaciones, búsquedas y proyectos; para que nos escuchen y puedan transmitir a otros cómo los vemos, y cómo nos gustaría compartir con ellos nuestra vida y nuestro carisma que estamos seguros sigue siendo apasionante y capaz de ofrecer esa alegría y plenitud que brota en el corazón de quienes se dejan llevar por el espíritu de Jesús. Sabemos que la vocación es un don de Dios, pero también somos conscientes de que Él siempre cuenta con nosotros para hacer crecer los dones que nos regala. Por eso queremos ponernos a escucharle, junto con ellos, para buscar su voluntad y hacer todo lo que Él nos diga.
Este Capítulo comienza con vocación de ponernos juntos en camino, con las personas que Dios nos regala, en nuestra Familia, en nuestra misión, entre los jóvenes, que son el presente de la Iglesia. Está en nuestro carisma nuestra dedicación a ellos. Con María, Madre de la Juventud, preparamos el corazón para vivir en comunión con tantas personas a las que queremos este tiempo de gracia. Nuestra esperanza está puesta en aquel que nos llamó y nos reunió, para vivir la aventura de la consagración como religiosos marianistas.