¿Por qué, para qué y cómo estamos los marianistas en educación? Iñaki Sarasua sm

¿Por qué, para qué y cómo estamos los marianistas en educación? Iñaki Sarasua sm

Palabras de Iñaki Sarasua, Provincial Superior, compartidas en el acto de celebración de los 75 años del colegios Santa María del Pilar de Zaragoza el 7 de octubre de 2021.

Muy buenas tardes. Os confieso que es una alegría grande para mí estar hoy aquí. Alguien podría pensar que estoy porque me toca, por puro protocolo, representando a los marianistas. Pues, se equivoca. Podría dar muchos motivos para desmentir eso. Pero hay uno especialmente claro y bonito: esta semana pasada ha hecho exactamente 37 años que empecé mi vida marianista aquí. Cuando digo aquí, no digo en Aragón, o en Zaragoza, sino aquí, en esta misma casa. Este Palacio Larrinaga fue mi hogar, mi casa de noviciado durante dos años, de 1984 a 1986. Justo aquí donde empezó el colegio SMP hace 75 años.

75 años educando en Zaragoza. Y más de 200 años ya educando como marianistas en el mundo.  Se dice pronto… Son muchas generaciones. Y, ante esto, le surgen a uno 3 preguntas: POR QUÉ, PARA QUÉ Y CÓMO.

Me han pedido que hable durante 5-10 minutos. Voy a tratar de responder a estas 3 preguntas sin llegar a agotar esos 10 minutos.

¿POR QUÉ empezamos y por qué seguimos en educación los marianistas?

  • Alguien podría pensar que por la misma razón por la que las clarisas hacen dulces. Pues no. Si estuviéramos en educación porque es un modo de ganarnos el pan, seríamos muy poco inteligentes, porque, desde luego, para eso hay modos mucho más lucrativos y mucho menos complicados.
  • La verdad es que estamos en educación desde el principio, porque algunos de los primeros marianistas eran educadores vocacionados, ya desde antes de entrar en la vida consagrada. Lo interesante fue que, estando los marianistas desde el inicio abiertos a todo tipo de actividades y medios que sirvieran para hacer llegar la Buena N del amor de Dios, el tiempo fue demostrando que la educación resulta ser un medio especialmente adecuado y eficaz. Y así se fue convirtiendo en dedicación privilegiada de la SM, sin ser la única.

¿PARA QUÉ educamos?    

  • Hay un propósito, sencillo y muy bien formulado, que dice así:                   

Educamos en el bien común, para un mundo mejor (SM, la otra pata)

  • Nosotros a ese “mundo mejor”, en clave cristiana le llamamos Reino de Dios. Educamos para contribuir al despliegue de ese Reino: la vida buena y plena, tal y como Dios la quiere para todo ser humano. Sin desigualdades ni injusticias, donde toda persona se sienta amada y pueda vivir con dignidad, aportando al mundo lo mejor de sí.

¿CÓMO educamos?

  • Es interesante preguntarse si hay o no algo que se mantenga invariable en estos 200 años en el modo marianista de educar, cuando cambian las circunstancias históricas, las leyes de educación, los métodos pedagógicos, los planteamientos didácticos… y las generaciones de niños y jóvenes.
  • Lo que se mantiene… es LA MIRADA: el modo de mirar y comprender, a la persona y al mundo.

Podríamos hablar de las 5 características de la educación marianista, de cómo se aplican en los 3 ámbitos, de las 8 relaciones y otras tantas líneas de desarrollo… Pero no procede eso ahora. Porque el secreto, la fuente de todo, está en una sola cosa. De ahí emana todo.

  • Los marianistas, en el fondo, tenemos un solo tesoro: la experiencia liberadora del amor de Dios. Eso lo cambia todo: la comprensión de la persona, la mirada sobre el mundo, la motivación para vivir… En el fondo, en medio de la complejidad, lo esencial es sencillo y lo vuelve todo sencillo, que no simple.
  • Esta experiencia del amor de Dios nos lleva a educar desde la confianza invencible, desde la fe inquebrantable en cada persona. Porque la vemos como hijo amado / hija amada de Dios, y, por ello, verdadero regalo para este mundo.
  • Esa mirada nos lleva a tratar con un exquisito respeto a cada alumno, creyendo en su bondad y su don, en gran parte aún por emerger y desplegarse. Más allá de las limitaciones, heridas y dificultades, que también son verdad, sin ser lo esencial. Esa mirada nos permite ayudarle a verse así, a comprenderse y experimentase así.
  • Y – para ir acabando – esa mirada nos lleva a acompañar el crecimiento de cada persona, siempre en libertad y a su ritmo, en una doble dirección:

                + Ayudándole a entrar en sí.         + Ayudándole a salir de sí.

Lo primero, para vivir con hondura y fiel a su propio ser. Y lo segundo, para vivir dando y recibiendo. Al contrario que la palabra “individuo”, la palabra “persona” describe al ser humano como un “ser en relación”. Relación en euskera, que es mi lengua materna, se dice “HARREMAN”, palabra compuesta por dos verbos HAR-EMAN: recibir y dar. En esto consiste la relación. Y el amor. Y la vida, en definitiva. No hay mayor trampa que vivir mirándose el ombligo o creyéndose el ombligo del mundo.

Muchas gracias por escucharme. Y mi felicitación, sincera y agradecida, a todos los educadores del colegio SMP, tanto los que estáis en activo como los que habéis pasado a ser reserva, como el buen vino.

👉 Podéis ver el acto completo del aniversario, en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=OodOSZzYCdw&t=1s